* INFANCIA FALEÑA *

Domingo 29 de Noviembre del 2015

Coordinaciones, compras, nervios y expectativa. Todo eso ocupaba nuestro tiempo y mente horas previas a la actividad, pero había algo más fuerte que nos llenaba: las ganas de hacer algo productivo  con los niños de Fala.

Tras reunirnos y verificar que las cosas estaban conforme a lo acordado, los integrantes del equipo pusimos ¡Manos a la obra!...

Antes de dar inicio a la actividad, decidimos repartirnos en tríos para realizar las acciones previas: tres recorrieron las principales calles de la comunidad reiterando la invitación a los niños casa por casa y los otros tres permanecieron en el lugar para asegurarse de que los materiales que llevamos para la realización de las dinámicas estuvieran conformes y controlar la asistencia de los niños.

Y entonces, empezaron a llegar. Uno a uno los pequeños fueron llegando, se les pedían sus datos y se les acomodaba en el local y pasado ya un tiempo prudente se podían contar alrededor de 30 niños y niñas, quienes se podía observar y luego pudimos comprobar tenían muchas ganas de ser parte del proyecto.

LAS DINÁMICAS

La primera dinámica realizada se llamó “Conociéndonos” y consistía en dar a cada pequeño un papel en el que escribiría su nombre, luego se introducían en una bolsa y se mezclaban y  al final cada niño e integrante del equipo debía sacar un papel al azar y poder recordar a quién pertenecía el nombre escrito en dicho papel para proceder a entregárselo y continuar con la dinámica repitiendo cada paso hasta que y no hubiera ningún papel en la bolsa. Está dinámica tenía como objetivo lograr que los niños se reconocieran unos a otros y entablaran el primer contacto, pues al realizar las visitas previas a la comunidad pudimos observar que a pesar de ser una comunidad cuyas casas no se ubicaban una muy lejos de la otra, los niños no se conocían.

La segunda dinámica se llamó “El mensaje correcto” y fue una emulación del conocido juego “el teléfono malogrado” , en la que niño a niño incluyendo a los integrantes del equipo fuimos transmitiendo al oído de nuestro compañero de al lado una frase dicha por alguno de nosotros escogido al azar, tras dar la vuelta completa se pudo constatar la total variación del mensaje. Con esta acción, quisimos conocer que tan buena era la comunicación entre los niños y que tan radical podría llegar a ser la variación del mensaje y, pudimos observar que la comunicación en niños no es del todo buena pues suelen ser algo desconfiados y tímidos al entablar una relación más estrecha con otros niños.

La tercera acción fue una “Charada” para ellos nos separamos en dos grupos: uno de niñas y otro de niños, a cada grupo se le entregó un papel con una palabra para que en grupo ideen la forma de realizar la mímica y con ello poner  a prueba las habilidades del grupo contrario. Tras varias rondas de mímicas,  se realizó una pequeña  conversación con los niños para que nos proporcionen su sentir acerca de las actividades realizadas y nos sugieran temas y dinámicas que quisieran que realizáramos en nuestras próximas visitas.

LOS NIÑOS

Aunque, todos los integrantes del equipo de trabajo congeniamos mucho con cada niño asistente hubieron algunos que nos dejaron una impresión especial.

Greysi, una pequeña  de 8 años cuya alegría y entusiasmo nos llenó de felicidad, una niña que a pesar de toda esa supuesta inocencia  que debe reinar en la mente de los niños tiene muy presente que la comunidad en la que vive desde que nació no es muy limpia y que se puede hacer algo para solucionar eso.

Vania, una niña de 7 años que a pesar de su timidez nos pudo expresar su sentir y sus enormes ganas de participar en las actividades. “Quiero más árboles para jugar y recoger fruta” decía, esa sola frase nos mostró que ellos a su corta edad podían reconocer que en su comunidad no tienen áreas verdes pero que les agradaría tener eso porque sería un beneficio para ellos.

Silvana, pequeña de 8 años que con su contagiante sonrisa nos demostró su felicidad al tener una plataforma para conocer a nuevas personas y tener nuevos amigos. Esto, reafirmó la poca comunicación que hay entre los pobladores de la comunidad e incluso entre niños, pero nos mostró también las ganas de estos últimos por conocer a sus vecinos y poder relacionarse con ellos.

DESPUÉS DE TODO…

Al finalizar la actividad, nos llevamos un buen recuerdo porque sabemos que aunque sea por unas horas fuimos parte de la vida de esos niños y de las madres que los acompañaron, y la satisfacción de haberles llevado un poquito de diversión y conocimiento es algo que nada ni nadie nos podrá quitar… Hasta pronto,  Infancia Faleña.