"ELLOS DICEN"- fotografías de la actividad.


Somos Fala

Creo que la mejor manera de ver la pureza del alma es observar a un niño, que no tiene filtros, que no está amoldado a los estereotipos sociales, que tiene una visión soñadora, sin miedo, sin barreras, sin limitaciones.  A veces miro a una persona y pienso que dentro de ella ya no existe el alma de un niño, y eso es triste, eso desmotiva, es fulminante. A los hombres nos falta sentirnos capaces de hacer lo que queramos, a los hombres nos falta atrevernos a expandir nuestras alas y volar, a los hombres nos falta encontrar motivos para ser grandes, a los hombres nos falta  ser más niños.
Dos semanas han pasado desde que no escribo sobre Fala y es gratificante observar a los niños, esas mentes imaginativas, dispuestas a crear, a concebir nuevas ideas; me alegra tanto saber que ellos cada día van desarrollando sus habilidades comunicativas y expresivas, con ese espíritu emprendedor y contagioso, la felicidad que sus rostros reflejan es el por qué “Súmate” existe, cada vez los niños se involucran en el propósito del proyecto, resulta ser más que hermoso, es una esperanza para el desarrollo.
Hace dos domingos pudimos darnos cuenta de cuánto habían mejorado los niños en cuánto a su desenvolvimiento en los grupos de trabajo, y no solo eso, sino también cómo sus relaciones interpersonales han ido afianzándose, formando lazos más estrechos y consiguiendo trabajar en equipo, respetando las ideas y formando opiniones conjuntas. Si bien somos 6 en el proyecto, cada alianza, cada vinculación, ha ido fortaleciendo nuestro espirito de grupo, no siendo solo los mencionados sino contando más personas que también son parte de nosotros, dándonos la mano, siguiendo nuestros pasos, codo a codo, por un mismo sueño, así como nuestro lema.
Creo que de verdad los niños son como esponjas, absorben todo lo que les das y lo hacen parte de su vida, eso nos pasó cuando les hablamos de las entrevistas, uno a uno fueron probándose, ensayando arduamente, estaban felices de hacer ello, les emocionaba poder entablar un diálogo distinto con los vecinos de Fala, y nosotros éramos sus guías. Fuimos saliendo, grupo a grupo, para hacer labor de campo, tocamos puerta por puerta, bajo ese sol tan imponente que siempre nos recibe, estas experiencias les dibujaban sonrisas en el rostro, como darle un dulce a un bebé, y en este caso, como darle una cámara a un niño, porque sí, practicaban con las cámaras para tomar fotos a los entrevistadores, y así, uno a uno, pudo ser el mejor fotógrafo que se pudo imaginar, todos eran libres, todos eran buenos, todos eran Fala.
El domingo pasado una experiencia diferente tocó a las puertas de la capilla de Fala, un grupo de teatro “Lero Lero” realizó una representación para los niños, captando todas las miradas y robando miles de sonrisas, es fortificante saber que el mensaje es captado por todos, uno a uno los pequeñines dieron su opinión sobre el show de marionetas que se realizó, cuya moraleja estaba ligada al trabajo en equipo, comparando esta representación con la vida de ellos en Fala. Después se formaron grupos y la imaginación brotó de todos lados, uno a uno los pequeñines fueron creando una historia, que tenía que ver con uno de los temas planteados en la segunda actividad, fueron narrando historia, formando guiones, y salieron con sus marionetas que, claro, fueron creadas por ellos mismos.
La más sincera actitud viene de un niño que sabe lo que pasa en su comunidad, hablaron del agua, de la desorganización, de las plantas, de sus animales, de los robos, de los vecinos, de ellos mismos, de su vida, de Fala.
En estas dos actividades podemos resumir que cada vez más se va avanzando en Fala, ya no somos unos extraños, ahora ya saben nuestros nombres, saben porque llegamos, saben que tenemos un propósito, ya formamos parte de la comunidad.
Cuando era hora de despedirnos estábamos un poco pensativos, ya casi no quedan actividades, ya estamos por cerrar el proyecto, pero no es solo eso, es más, mucho más, nuestra participación en Fala sería la base para el desarrollo de los pobladores, mamás y papás, vecinas y vecinos, sobre todo, los niños, es con ellos y para ellos, una manera de hacer comunicación, de fomentar iniciativas, de incentivar actitudes, de hacer desarrollo. De eso se trata.





Los niños de Fala se reunieron para elaborar sus títeres y crear un guion. 
Ellos son los protagonistas de su desarrollo













Comentarios

  1. ... a los hombres nos falta encontrar motivos para ser grandes, a los hombres nos falta ser más niños. Súmate.
    De eso se trata.
    Good job!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Primer informe de la visita a la comunidad de Fala - Ferreñafe

El desarrollo se logra trabajando en equipo